Chivite: “El PSN-PSOE está fuerte, unido y cohesionado para afrontar los futuros retos de Navarra desde el diálogo y la centralidad política”

El PSN-PSOE está “fuerte, unido, cohesionado y preparado para afrontar los futuros retos de Navarra desde el diálogo y la centralidad política”. Así lo ha afirmado la secretaria general de los socialistas navarros, María Chivite, al inicio de la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del partido.

Chivite asegura en este inicio de curso político que quiere seguir trabajando para continuar haciendo de Navarra una “comunidad a la vanguardia de España”, aunque algunos, dice, “sigan empeñados en pintar una Navarra del desastre”. “Somos la única fuerza de Navarra con la capacidad y la responsabilidad de establecer un diálogo abierto que tenga como único objetivo el avance de Navarra”.

Recuerda que Navarra comienza este curso con “récord de empleo y con los datos de paro más bajos del país, con una economía estable, con las cuentas públicas más saneadas de España y con promesas cumplidas, como la gratuidad de las plazas públicas del 0-3, la ejecución de los túneles de Belate o el avance de la segunda fase del Canal de Navarra, que otros dejaron en un cajón”.

 “Navarra debe avanzar en prosperidad, tanto desde la perspectiva económica, como la social”, dice, por eso, la secretaria general de los socialistas navarros se marca cinco objetivos prioritarios: un nuevo presupuesto para 2025 que siga dando tranquilidad y estabilidad a Navarra, la defensa de una reforma del sistema sanitario, colocando a la ciudadanía en el centro. “Vamos a reivindicar que la nueva Ley de Salud dé una respuesta ambiciosa y valiente a la altura de lo que la ciudadanía reclama”.

Impulsar una nueva Ley Foral de Industria es otro de los propósitos que se marca el PSN-PSOE, para que “la industria de Navarra siga siendo una competitiva, innovadora y sostenible”. La vivienda será otro de las prioridades de los socialistas, y defienden una visión integral para hacerle frente. “Debemos encontrar la manera de poner más viviendas dignas y asequibles a disposición de los jóvenes y las familias navarras”.

Chivite se marca como objetivo prioritario la “convivencia frente al aumento de los discursos de odio”. “Rechazamos actos como el Ospa Eguna, los homenajes a etarras y el creciente odio hacia las personas migrantes”.

La derecha está empeñada en asustar y enfrentar a la sociedad sobre las consecuencias de la inmigración, indica Chivite, y recuerda que “Navarra es cada vez más diversa”. “Enfrentaremos el discurso del odio con el trabajo en materia de convivencia, con esfuerzos en materia de inserción social, educativa y laboral, para que quienes vengan se integren en nuestro contexto de derechos, obligaciones y libertades”.

“No debemos perder el pulso a la calle, el PSN-PSOE es el partido de la centralidad, del diálogo y los consensos y ahora también de la cohesión y el avance social”, sentencia.

El valor real de la política

Hace apenas unos días se cumplió un año de las elecciones generales anticipadas del 23-J y estos aniversarios suelen ser la ocasión perfecta para hacer balance y reflexionar. 

Echando la vista atrás, el 23 de julio de 2023 Navarra y España trasladaron un mensaje claro. Somos un país que no queremos a la extrema derecha en las instituciones y, más importante aún, que tomen decisiones que marquen nuestra vida. 

Una campaña atípica, en medio de Sanfermines y con los calores de julio, el PP soñaba con que fuese un “verano azul” que terminase con el ciclo del Gobierno progresista de Pedro Sánchez. Para su desgracia terminó destiñéndose en rojo. 

En Navarra, 93.553 ciudadanos y ciudadanas nos dieron la victoria al Partido Socialista de Navarra, volviendo después de varios años a tener dos escaños en el Congreso y tres senadores, algo que no sucedía desde la década de los ochenta.

Un año intenso en la política nacional, que ha llevado a revalidar a Pedro Sánchez un Gobierno de izquierdas que sigue trabajando en conquistas sociales y avances económicos.

En tan solo seis meses de Gobierno, España ha consolidado su liderazgo económico –que crece cinco veces más que la media europea–, su liderazgo en el empleo, con 21 millones de ocupados –uno de cada cuatro empleos que se generan en Europa se crean en España–, y su liderazgo en políticas de bienestar e igualdad, con la actualización de las pensiones y la mejora de los permisos de paternidad y maternidad que pronto se ampliarán a 20 semanas.

Pese a los datos y los argumentos me van a permitir una reflexión personal, la casa de la palabra, el lugar que ha sido protagonista de los discursos de Clara Campoamor, de un fallido golpe de estado o de la llegada de la democracia algunos quieren convertirlo en un lugar donde esa palabra no tenga valor, donde se pierda el decoro y la importancia del propio edificio. 

Para los que la política sigue siendo la mejor herramienta que nos permite a todos ser iguales esto es inadmisible.

Para que la política sea respetada, debemos de ser los propios políticos los que hagamos valer nuestro trabajo, reivindicarlo y sobre todo respetarlo. 

Últimamente tengo la sensación de que algunos partidos políticos, los de la derecha y extrema derecha, quieren hacer aquello que ya dijo Montero: “que caiga España que ya la levantaremos nosotros”.

Nuestra obligación es seguir haciendo lo de siempre: trabajar, cambiar la sociedad y escuchar. Me niego a pensar que esta deriva trumpista que algunos quieren traer a España se haga realidad. 

Pese al ruido, pese a la instrumentalización de la justicia, pese a que algunos consideran que el poder les pertenece debemos seguir con nuestros valores y principios intactos. Esa es la mejor medicina para el populismo y el sectarismo.

Seguiremos trabajando para que los y las trabajadoras sigan teniendo más derechos; para que los padres y madres que lo desean puedan conciliar su vida personal y profesional sin tener que elegir; para que las mujeres no sigamos siendo asesinadas por el mero hecho de ser mujeres; para que lo jóvenes que nacen en otro país sin oportunidades no sean vistos como enemigos de nuestra patria o simplemente para vivir en un lugar que cuide y mire al medio ambiente. 

Quiero pensar, sin ser soñadora, que la política sigue mereciendo la pena, que las personas que decidimos libremente entrar en esta labor lo seguimos haciendo por la vocación de servicio público, por seguir persiguiendo derechos y avances que hagan que cada día simplemente vivamos mejor y seamos mejores. 

La política merece la pena.

Autoría: Adriana Maldonado. Diputada del PSN-PSOE en el Congreso de los Diputados.