El grupo municipal socialista respalda el Manifiesto Social por la Convivencia en Sanfermines presentado en junta de portavoces. A tan solo dos semanas de las fiestas, desde el PSN recalcan que “la necesidad de trabajar por la Convivencia ha sido uno de los ejes incluidos en el acuerdo alcanzado para el cambio de gobierno municipal” y añaden “imágenes como las sucedidas en Curia años atrás están muy alejadas de lo que debe representar Pamplona”.
Al mismo tiempo, destacan que “el PSN ha incluido en la agenda política pamplonesa una medida necesaria” para que, en palabras de la portavoz socialista, Marina Curiel, “el respeto a los Sanfermines, a la procesión y a las instituciones sea una realidad que no empañe la imagen de las fiestas”.
En definitiva, los socialistas celebran que, en esta ocasión, “el consenso haya sido posible” y recalcan “seguiremos trabajando, como lo hemos hecho hasta ahora, no solamente por la convivencia en San Fermín, sino todo el año mediante el desarrollo y puesta en marcha del I Plan de Convivencia en la ciudad de Pamplona”.
TEXTO DEL MANIFIESTO SOCIAL POR LA CONVIVENCIA EN SANFERMINES
Los Sanfermines constituyen las fiestas de todos los pamploneses y pamplonesas. Desde su carácter, eminentemente alegre, popular y espontáneo, a lo largo de la Historia han sido reflejo de la idiosincrasia de la ciudad, y en su evolución a través de los tiempos se reflejan, de forma muy evidente, los propios cambios que la sociedad pamplonesa ha ido experimentando con el paso de los siglos.
Pamplona-Iruña es hoy una ciudad abierta al mundo, moderna, plural y diversa. Conforme a esta realidad, las fiestas de Pamplona tienen que situarse en esos mismos parámetros de pluralidad que caracterizan a sus gentes, diversas en cuanto a su origen y cultura, su ideología, religión e identidad sexual.
Por todo ello, quienes firmamos este manifiesto creemos que el desarrollo de los Sanfermines tiene que fundamentarse sobre principios irrenunciables de convivencia, inclusión y escrupuloso respeto por la ciudad y sus gentes. Es preciso evitar cualquier menoscabo en los derechos y las libertades de nuestros vecinos y vecinas, y rechazar las actitudes que cuestionen, agredan o pongan en riesgo dichos derechos y dichas libertades.
Este principio de convivencia es básico para nosotras y nosotros, y abarca a todos los espacios festivos, del primer al último día de fiestas, a cualquier hora del día o de la noche y en todos sus ámbitos, incluyendo por supuesto la procesión del día 7 y, de forma particular, el tránsito por la calle Curia.