El PSN-PSOE afianza destinar el 1,5% del presupuesto de Navarra a Cultura, protege los derechos de autor frente a la inteligencia artificial y mejora el mecenazgo

El Grupo Parlamentario del PSN-PSOE ha dado hoy el visto bueno a la modificación de la Ley de Derechos Culturales de Navarra que profundiza en la consolidación del futuro de la cultura y en situar a la cultura como “valor estratégico y pilar de nuestra sociedad”, precisa el portavoz Ibai Crespo.

Así, la modificación aprobada hoy pasa por asumir el compromiso de destinar el 1,5% de los presupuestos de Navarra a políticas culturales en el año 2030. Mientras tanto, argumenta Crespo, el Gobierno de Navarra, liderado por los socialistas, lleva cinco ejercicios presupuestarios consecutivos en los que el dinero destinado a la cultura ha aumentado.

Además, los socialistas han reclamado la necesaria revisión periódica de los incentivos fiscales y el mecenazgo, porque “estamos convencidos de que esto también contribuye a una mayor suficiencia presupuestaria y sobre todo beneficia al sector directamente”.

Conscientes de la realidad en la que se desarrolla la cultural, Crespo ha destacado la importancia de la defensa de la propiedad intelectual y los derechos de autor, “uno de los mayores retos a los que se enfrenta el sector cultural en la actualidad, que es su coexistencia con la inteligencia artificial”.

Con la modificación de la Ley de Derechos Culturales “los socialistas asumimos la responsabilidad de convertir a la cultura en eje vertebrador del territorio y contribuimos a su democratización”, concluye el portavoz socialista.

Somos cultura

¿Qué es la cultura? Cuesta hacer una definición exacta de la palabra, porque la cultura está en todo lo que nos rodea. Es la transmisión de lo que ocurre en la propia existencia, la expresión de nuestra vida cotidiana, en definitiva, es algo personal y genérico a la vez.

Cuesta definir qué es el arte, pero resulta que vivimos rodeados de él. Todos y todas a lo largo de nuestra vida hemos podido leer un libro, ver una película, escuchar una canción, decorar la habitación de una casa, bailar, cantar, emocionarnos con una obra de teatro… y toda esa vivencia siempre es compartida, con amigos, amigas o familiares. Esta es la mayor muestra de que, aunque no lo creamos, todos y todas formamos parte de la cultura, y la cultura siempre está ahí, sobre todo cuando más la necesitamos.

Son miles de profesionales los que hacen que la cultura sea posible, su incansable dedicación y sacrificio mueve el mundo. Pero la mayoría de ellos seguro que han tenido que hacer frente a la gran pregunta, “¿Eso que estudias ya tiene salidas?”. Y es que, a pesar de vivir rodeados de cultura, el reto sigue siendo su puesta en valor, asumir que la cultura es un bien esencial en nuestra sociedad.

Y por eso corresponde animar a la formación. La mejor manera de poner en valor la cultura es garantizar que tenga futuro, que las nuevas generaciones vean en la creación una manera de desarrollarse personal y profesionalmente. La cultura sin la educación no es posible. Son caminos coexistentes en los que se deben generar entornos educativos que favorezcan el entendimiento y el vínculo con la cultura y que permita la formación para dotar de profesionales preparados a todo el amplio sector técnico, creativo y de investigación que la cultura puede ofrecer.

Las administraciones y los representantes públicos tenemos una responsabilidad mayúscula en este sentido. La puesta en valor pasa por políticas públicas comprometidas y que le den el peso que merece. No se trata de un solo indicador de un solo porcentaje, se trata de una visión global de qué políticas se quieren implementar y cómo se planifica a corto, medio y largo plazo. No podemos simplificar la cultura a un solo dato, ni a un solo titular, porque la cultura va mucho más allá, y por suerte es mucho más transversal.

En la actualidad, llevamos cinco ejercicios presupuestarios en Navarra con un presupuesto en cultura que se incrementa, a pesar de tener en medio una pandemia y una guerra a las puertas de Europa. Y es que a la cultura no le da igual quién gobierna. No es la misma respuesta que dan unos y otros, y a los hechos me remito. Este Gobierno planifica, coordina, vertebra el territorio teniendo a la cultura como agente principal, un gobierno que sí cree en su valor.

Pero hay retos más allá del presupuestario; la dignificación de los y las profesionales de la cultura, la adaptación a las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial sin perjudicar a la creación artesanal, los derechos de autor, la oportunidad creativa, la formación y, de nuevo, continuar con la puesta en valor.

El futuro sin olvidar el presente, seguir favoreciendo una cultura accesible e inclusiva, que cuide del medio ambiente, que vertebre el territorio y dinamice nuestras localidades. El Bibliobus, por ejemplo, es una muestra innovadora de cómo la cultura es un servicio esencial, y si se cree en ella se logran grandes avances y oportunidades. Estos proyectos, de los que nos tenemos que mostrar orgullosos, son grandes pasos de la puesta en valor de una cultura que es pasado, presente y futuro, y que por eso se debe recordar todos los días, no solo cuando se llena un estadio o se gana un Goya, que también.

Son nuestras localidades las que en muchas ocasiones ponen de relieve la amplia riqueza cultural que tenemos en nuestra tierra. El corazón de nuestras tradiciones y procesos creativos nacen de grupos y asociaciones locales, amateurs, profesionales, municipales, a quienes debemos seguir apoyando y acompañando.

Al personal de la cultura, gracias, a quienes cuidan de la cultura, gracias, a quienes creen en la cultura, gracias, y a quienes aún piensan que es algo que no va con ellos y ellas, les animo a recordar esa canción, ese libro, esa serie, ese momento que les ha marcado en la vida.

Como dijo la ensayista y filósofa, María Zambrano, “la cultura es el despertar del hombre”. Despertemos y defendamos la cultura como algo esencial, sigamos valorándola como se merece.

Porque, al fin y al cabo, todos y todas somos cultura.

Autor: Ibai Crespo.

El PSN-PSOE de Tudela reclama duplicar la partida anual para la biblioteca municipal

El Grupo Municipal del PSN-PSOE en el Ayuntamiento de Tudela ha presentado sendas mociones con las que pretende mejorar la dotación económica para la Biblioteca Municipal y el servicio y la seguridad en las instalaciones deportivas de la ciudad.

Así, los socialistas reclaman al Ayuntamiento que se comprometa a que la Biblioteca Municipal dependa orgánicamente del área de Cultura. Piden, además, que el consistorio “doble” la asignación destinada a la biblioteca pasando de los 6.000 euros actuales a 12.000 para el próximo ejercicio presupuestario. También sobre la biblioteca, el grupo municipal del PSN-PSOE pide al Ayuntamiento de Tudela que “se comprometa a colaborar de forma activa con el Departamento de Cultura, Deporte y Turismo del Gobierno de Navarra con el fin de establecer un convenio de colaboración”.

El PSN-PSOE defiende que “las políticas culturales públicas son necesarias e imprescindibles para lograr una sociedad más igualitaria y poder ver en ellas una oportunidad como herramienta en la lucha contra la despoblación, motor de desarrollo económico e impulsoras de creación”.

Instalaciones deportivas

Los socialistas de Tudela reclaman, en otra moción, la “realización de un informe técnico del total de las instalaciones deportivas de Santa Quiteria, que incluya información sobre su estado, mantenimiento y seguridad”.

Demandan al Ayuntamiento de Tudela que sustituya y mejore todos los elementos relacionados con la seguridad en las instalaciones deportivas que se encuentren dañados, así como la mejora y ampliación de los espacios de almacenaje.

El Grupo Municipal, además, pide recuperar la plaza amortizada de empleado/a de servicios múltiples para las instalaciones deportivas de Santa Quiteria.

Los socialistas recuerdan que el pasado mes de octubre se produjeron varios robos en las instalaciones de Santa Quiteria. “Tudela merece unas instalaciones modernas y en buen estado, instalaciones bien mantenidas y protegidas con un sistema de vallado, de videovigilancia e incluso con personal laboral asignado exclusivamente para atender dichas instalaciones”.