La Comisión de Industria y Turismo del Congreso de los Diputados aprueba una proposición no de ley del Grupo Parlamentario Socialista para reforzar el apoyo institucional a la industria agroalimentaria española, un sector que representa el 2,9% del PIB nacional y y el 7,5% del PIB navarro.
La portavoz socialista de Industria, Adriana Maldonado, subraya la relevancia de este sector como “sinónimo de salud y bienestar” y destaca su papel clave en el equilibrio territorial, la cohesión social y el crecimiento económico. “Más de 28.000 empresas forman parte de la industria agroalimentaria, muchas de ellas pymes, y más del 30% del empleo en el sector está ocupado por mujeres”, indica.
La proposición no de ley contempla cuatro líneas de actuación prioritarias: Impulsar acuerdos comerciales desde la Unión Europea que abran nuevos mercados para los productos agroalimentarios españoles, reforzar las políticas de sostenibilidad, digitalización e innovación del sector, promover el relevo generacional en las zonas rurales y garantizar un modelo de producción basado en la calidad, la salud y la competitividad global.
“Este sector sabe modernizarse en las últimas décadas, pero hoy se enfrenta a retos complejos como el cambio climático, las tensiones geopolíticas y las nuevas exigencias regulatorias”, señala la diputada navarra. Asimismo, hace hincapié en el componente estratégico del sector agroalimentario dentro de la política industrial española, “debemos hablar no solo de industria manufacturera, sino también de industrias que, como la agroalimentaria, fijan población, generan empleo de calidad y aportan valor añadido”.
Maldonado recuerda que el Gobierno destina más de 100 millones de euros al PERTE agroalimentario dentro del Plan de Recuperación, pero subraya que “aún queda mucho por hacer” para garantizar la competitividad de un sector que incrementa en un 22% sus exportaciones a EE. UU. en lo que va de año.
La portavoz socialista concluye con un llamamiento al conjunto de los grupos parlamentarios para “seguir defendiendo un modelo agroindustrial sostenible, innovador y resiliente que fortalezca nuestra economía y mejore la calidad de vida de la ciudadanía”.