
21 Dic 2017 UNZU DEFIENDE UNA REFORMA FISCAL PARA IMPULSAR NAVARRA, NO PARA EMPOBRECER A LAS RENTAS MEDIAS
La portavoz parlamentaria de Hacienda, Ainhoa Unzu, defiende una reforma fiscal que sirva para impulsar Navarra, no para empobrecer a las rentas medias, a los trabajadores y trabajadoras y a las familias. Por esa razón, los socialistas han votado en contra del proyecto del Gobierno, que vuelve a exigir más esfuerzo a las rentas medias y no es ambiciosa en cuestiones fundamentales como la lucha contra el fraude fiscal.
Unzu recuerda que los socialistas han propuesto, vía enmiendas, mejoras para esos perfiles de renta, de manera que las propuestas implicaban, por ejemplo, mejorar en IRPF la renta en unos 1.200 euros a una familia con dos hijos, en 430 a un soltero sin hijos o 530 a un pensionista jubilado.
La portavoz critica que esta segunda reforma del Gobierno en lo que va de legislatura no tiene un orden ni un relato, y es un compendio de propuestas para contentar a los distintos socios del cuatripartito, a pesar de que, como reconoció el propio portavoz de Geroa Bai, no había que seguir apretando las tuercas.
Los socialistas han presentado propuestas no solo para mejorar el tratamiento de las rentas medias en el IRPF sino también para deflactar la tarifa, es decir, adecuarla al IPC, algo que el cuatripartito vio con buenos ojos, pero a pesar de eso, ha votado en contra y se han negado a acordar una propuesta entre los grupos.
Unzu ha destacado de la reforma, en lo que atañe al Impuesto de Sociedades, que implica que Navarra deja de ser atractiva para la inversión y eso hace perder competitividad y oportunidades. Por eso, ha recordado que debe existir una armonización con la fiscalidad del entorno. Además, claro está, de tener un Gobierno que dé seguridad jurídica, algo que ahora no ocurre porque constantemente se están produciendo cambios que hacen que posibles inversores o empresas no sepan a qué atenerse.
La portavoz afirma que la propuesta socialista era más equilibrada y justa que la del Gobierno, y permitía mejorar los servicios públicos y hacer de Navarra una comunidad atractiva para la generación de empleo y la inversión.