
14 Feb 2019 LOS PENSIONISTAS DE VIUDEDAD NAVARROS QUE COBRAN UNA SEGUNDA PENSIÓN TAMBIÉN PODRÁN INCREMENTAR SU BASE REGULADORA
Los pensionistas de viudedad navarros, como los del resto de España, que cobran una segunda pensión también podrán incrementar su base reguladora. El pasado 1 de agosto, el Gobierno de Sánchez procedió a incrementar la base reguladora de las pensiones de viudedad desde el 52% hasta el 56%. Con ello se subían estas pensiones un 4% de media. Para beneficiarse de este incremento era requisito además de ser mayor de 65 años, no recibir ninguna otra pensión ni salario, y tampoco tener otro tipo de rentas por encima de 7.348 euros. Posteriormente, el 1 de enero, se volvió a incrementar la base reguladora hasta el 60%, aumentando de nuevo las pensiones de viudedad en un 4% adicional de media. Este incremento de la base reguladora formaba parte de la reforma de las pensiones que se acordó en 2011 y que los sucesivos Gobiernos del Partido Popular habían mantenido sin aplicar a lo largo de siete años.
En esta ocasión, el Decreto del Gobierno de España que regula el nuevo incremento de la base reguladora de las pensiones de viudedad a partir del 1 de enero de 2019 permite la percepción de una segunda pensión cuando esta segunda pensión sea baja (no superior al incremento de la base).
Un nuevo logro social que se consigue gracias a un trabajo impulsado por el diputado del PSN-PSOE, Jesús Mari Fernández, quien, recogiendo la reivindicación de diferentes viudas navarras que se encontraban ante esta situación ,solicitó de la Seguridad Social la revisión de estos criterios de exclusión.
Fernández señala que el PSOE cuando gobierna es sensible a la situación de las personas más vulnerables y en situación más precaria y este es un claro ejemplo. Y que gracias a la sensibilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, esta reivindicación ha podido ser atendida en un breve plazo. Por eso, dice, seguiremos trabajando en la misma línea de hacer políticas para mejorar la vida de las personas. Y por eso, añade, lamentamos el rechazo de la derecha y el independentismo a los PGE, que nos habrían permitido avanzar por la senda de más derechos y más recursos para políticas sociales.