19 Oct 2015 “Lo que está en juego en estas elecciones es que gobierne el PP o que lo haga el PSOE”

DIARIO DE NOTICIAS (Foto: Oskar Montero) – Jesús María Fernández Díaz (Pamplona, 1957) es la apuesta del PSN para las elecciones. Un desconocido para la mayoría de los navarros por el que se ha decidido el partido en su afán de regenerar las listas, que deberá darse a conocer a la vez que hace su campaña electoral. Médico de profesión, ha tenido responsabilidades en el ámbito de la salud en algunos Gobiernos, conocimientos que considera que puede poner a disposición del Ejecutivo central.

¿Quién es Jesús Mari Fernández?

-Soy un profesional de la medicina y de la política y de la gestión sanitaria. Médico de formación pero toda mi carrera profesional, de 30 años, me he dedicado a la organización de la sanidad, a los sistemas de salud, las políticas sanitarias en distintas facetas. He vivido la sanidad desde todos los ángulos. He estado en la gestión de la sanidad publica en cuatro Gobiernos (dos en la CAV y dos aquí). He tenido mi propia consultoría de políticas y organización de servicios de salud durante casi dos años, donde hemos hecho asesoría a 20 países en América, Europa y Asia. He estado en el Banco Mundial y he sido el director internacional en temática de salud de Oracle.

Nunca le hemos visto en primera línea de la política y para la ciudadanía puede resultar extraño que sea usted el candidato, ¿qué ha hecho para serlo?

-He estado en la gestión política. Creo que el PSN, al ofrecerme ser candidato, buscaba gente que tenga capacidad y talante y competencias para llevar adelante una agenda de políticas que va a ser complicada en España. En segundo lugar lo que se busca es renovación, traer gente nueva que sabe cuáles son los problemas de los ciudadanos y que aporte ideas y capacidad de llevar esas ideas a la práctica.

¿No es arriesgado jugarse las generales en Navarra con una cara desconocida?

-Es arriesgado pero es lo que pide la ciudadanía. Es evidente cuando uno ve qué está pasando en la política nacional, la reconfiguración de los partidos, las opiniones de los ciudadanos cuando se les pregunta en las encuestas, queda claro que lo que quieren es un cambio de modelo político. Lo que la gente quiere en definitiva es que se solucione la cuestión de la credibilidad política. El PSOE lo tiene claro y por eso está haciendo un proceso de renovación de listas y de candidatos de más de un 70%.

¿Qué va a aportar usted al Congreso?

-Aportaré dos cosas que son por las que he aceptado este compromiso: en primer lugar la defensa de los problemas que tiene la ciudadanía de Navarra y cuál es la posición de esos problemas en la definición de las políticas españolas que son esenciales para abordar los grandes problemas en Navarra de la economía, el desempleo, la sanidad y la educación. En segundo lugar, mirando a mi curriculum profesional, podré aportar en temas de sanidad todo lo que es mi experiencia. La realidad de lo que hemos hecho, por ejemplo en los años de Patxi López en la CAV, ha sido una gestión modélica y una referencia para el resto de autonomías.

Extrapolando los datos de las últimas elecciones autonómicas, el PSN se quedarían sin escaño.

-No contemplamos esa posibilidad. Cualquiera que mira los resultados electorales en el pasado sabe que la ciudadanía de Navarra distingue el voto en las autonómicas y en las generales. Pero, en cualquier caso, el planteamiento que tenemos por delante es un planteamiento diferente, es un planteamiento de quién queremos que gobierne en España y la importancia que tiene el Gobierno de España para resolver los problemas que tiene la ciudadanía. En este sentido, los ciudadanos ya saben que la apuesta aquí es que siga gobernando el PP o que el Partido Socialista tenga la opción de gobernar. En eso voy a centrar mi campaña.

Sustituye a Juan Moscoso, ¿qué consejo le ha dado?

-Por supuesto que sustituir a Juan es un reto. Él ha sido portavoz de economía y por lo tanto ha tenido un papel relevante tanto en el aspecto económico como en los temas internacionales. Me ha aconsejado tranquilidad, prudencia, espontaneidad. Él me conoce a mí y está muy confiado porque sabe que mi perfil es el adecuado para el Congreso de los Diputados. Hay que mantener ese equilibrio que es muy necesario de estar pendiente de los problemas de Navarra y por otra parte estar en los grandes debates nacionales. Ese puente es el que hay que hacer y es el que aspiro a hacer.

Sorprendió el paso atrás de Moscoso, ¿qué paso ahí?

-Es fácil de entender. Él lleva tres legislaturas, esta hubiera sido la cuarta. Es bueno que haya renovación para el partido pero también para las personas. Yo creo que el curriculum profesional y político de cualquier persona depende mucho también de saber reubicarse, tener nuevas responsabilidades y Juan es una persona joven que tiene un gran futuro por delante y yo creo que saber asumir otros retos personales o políticos, es bueno.

¿Cuáles serían los principales retos que debería abordar en Madrid?

-Los retos que tiene el PSOE son los de los ciudadanos. No hay más que mirar los números, ver cuáles son los grandes problemas. En primer lugar el desempleo, en segundo lugar la economía y cada vez más lo relacionado con el sistema de bienestar. Ahí es donde está el gran desafío. Estamos saliendo de una crisis muy afectados en dos sentidos: uno que ha dejado mucho daño al Estado de bienestar y por tanto hay que recuperar ese Estado de bienestar y conseguir resolver estos problemas. En segundo lugar hay que salir con un modelo económico diferente. Otro de los problemas que ha tenido esta crisis económica es que se han perdido 420.000 empleos, en Navarra 25.000. Hay que recuperar ese empleo y para ello hay que aplicar un modelo económico diferente.

¿Cuál es ese modelo?

-España se ha empobrecido en cuanto al modelo económico para salir de la crisis. La inversión en I+D es de 1,3%, que es la mitad de los que invierten los países nórdicos. Si queremos competir en el mundo, y esta es la única manera de generar empleo, debemos invertir en investigación y desarrollo. Los grandes retos en los que aspiro a participar y contribuir es mejorar la situación del empleo y la situación económica y restañar el daño que se ha hecho a los servicios públicos esenciales.

Sobre servicios públicos, y en especial sobre sanidad, ¿en qué habría que intervenir de manera más urgente?

-Hay que hacer fundamentalmente cinco cosas: recuperar la universalidad; recuperar una parte importante de esos 10.000 millones de euros que han desaparecido del gasto sanitario; recuperar la inversión para recuperar parte del empleo que se ha perdido y para mejorar el nivel de equipamiento; hay que transformar los servicios de salud tal y como están ahora organizados y orientar más hacia las enfermedades crónicas, enfocar lo que son los servicios sociosanitarios; en quinto lugar, hay que modernizar la gestión de la sanidad pública, buscar espacios de más transparencia, de más agilidad y más profesionalidad en la gestión. También habría que poner límites a la colaboración público-privada para poder beneficiarnos de los servicios de las empresas privadas pero dentro de un marco de transparencia, de lealtad y garantizando que no se haga negocio con la sanidad.

Parece que Pedro Sánchez tendría posibilidades de ser el próximo presidente del Gobierno, pero siempre con apoyos de otras fuerzas, ¿se sentiría más cómodo con los apoyos de Podemos o con los de Ciudadanos?

-Estamos en una situación tremendamente móvil. La expectativa electoral de los partidos emergentes cambia mucho en apenas dos meses. Ahora mismo no sabría decir cuáles van a ser los resultados de las generales ni dónde va a buscar el PSOE para posibles apoyos. Es evidente que la nueva legislatura va a exigir diálogo, no solo para conformar el Gobierno sino para afrontar los grandes problemas que tiene España: desde los económicos hasta los de cohesión territorial. Habrá que hablar con todos los grupos. Hay que encarar esa legislatura con mucho afán de diálogo y buscando tener un partido fuerte que tenga la capacidad para liderar ese cambio.

Pero, atendiendo al conjunto del programa electoral del Partido Socialista, ¿sería más fácil buscar una alianza con Podemos o con Ciudadanos?

-Tampoco lo sé, porque al hablar de Podemos o de Ciudadanos, hay que entender cuáles son las posiciones de ambos. El PSOE tiene muy claro cuál es su programa, el de defender siempre lo que ha defendido: la socialdemocracia en Europa. Por lo tanto no es difícil saber cuál va a a ser nuestro modelo económico y social. El problema con los otros dos partidos es que sus programas electorales todavía hay que verlos. Creo que Podemos en economía y en cohesión territorial es bastante ambiguo. Cuando se clarifique, podremos estudiar si se puede buscar apoyos o no. Por otra parte, desde Ciudadanos hay un afán recentralizador de España que, sinceramente, a un partido federalista como el PSOE le encaja con dificultad.

Precisamente la recentralización será una de las peleas que habrá que abordar. ¿Qué postura va a tomar el PSOE frente a los ataques al autogobierno, incluso de territorios como Andalucía regidos por ustedes mismos?

-La posición del PSOE, en Navarra y a nivel español es muy clara, es la defensa de la singularidad de Navarra y de su autogobierno. Eso está escrito en la declaración de Granada y perfectamente desarrollado. Nadie duda que eso seguirá siendo así y que esa singularidad de Navarra tiene su aplicación inmediata en el Convenio Económico. Que haya que negociar y que haya que negociarlo dentro de un modelo de financiación autonómica que es evidente que hay que revisar, es algo que se ha hecho siempre. No hay diferencias de opinión dentro del PSOE respecto al mantenimiento del autogobierno de Navarra

¿Es insolidario?

-No es insolidario, es una relación fiscal particular, basada en la bilateralidad y en el acuerdo. Por tanto, si ha habido una negociación de cuánto es la aportación que Navarra debe hacer al Estado es algo hecho por el PP y entiendo que es algo que está bien calculado. En definitiva, creo que el Convenio Económico está perfectamente salvaguardado y que la negociación efectiva sobre el nivel de contribución de Navarra es un debate económico que hay que medir.

Catalunya es otro de los frentes que quedan pendientes para la próxima legislatura. ¿Qué cree que se ha hecho mal?

-Seguramente todos podrían haber hecho algo diferente para no llegar a la situación que hemos llegado. Yo he vivido casi la mitad de mi vida en la CAV y he criado allí a mis hijos y he vivido los peores y los mejores momentos del País Vasco. Son comunidades autónomas con hechos diferenciales más significados pero creo que se pueden convivir diferentes sensibilidades. Lo que ha faltado en Catalunya ha sido el diálogo y es lo que el partido socialista quiere fomentar, aumentar el diálogo con todas las comunidades para fomentar la convivencia.

¿Qué le parece el Gobierno de Navarra?

-Es un Gobierno que no responde a la sociología de Navarra. Es un Gobierno abertzale en una comunidad que no lo es. Es un Gobierno de fuerzas que no responden al mismo proyecto político y eso va a tener consecuencias tanto de estabilidad como de falta de capacidad para solucionar los problemas que tiene la ciudadanía, pero como todavía no ha cumplido 100 días, no voy a hacer más valoraciones. Solo diré que lo veo con mucha preocupación.

¿Cuál va a ser el papel del PSN durante esta legislatura?

-El PSN es un partido con vocación de gobierno, un partido que cuando tiene la posibilidad de gobernar, gobierna porque tiene proyecto, capacidad y creemos que nos identificamos muy bien con lo que es la sociología de Navarra. Defendemos el autogobierno y la singularidad de Navarra y tenemos un proyecto económico y social que responde mejor que ninguno a lo que los ciudadanos navarros aspiran. Nosotros siempre estamos abiertos al diálogo y a mostrar soluciones.

Ha estado en diferentes gobiernos como asesor y con algún cargo pero en ninguno con UPN, ¿ha sido casualidad o diferencia de criterio con los regionalistas?

-Una casualidad no ha podido ser.

Entonces, ¿es usted crítico con los pactos con UPN?

-Esa es una deducción que va un poco más allá. Una cosa es que no esté de acuerdo con la gestión de la sanidad que UPN, creo que hay enormes lagunas en la sanidad de Navarra como las 9.000 personas en la lista de espera, que es, en proporción a la sociedad, el doble de lo que hay en la CAV. Hay enormes diferencias en la forma de gestionar entre UPN y el PSN, eso es evidente. Pero no es lo mismo que decir mi opinión de la coalición del Gobierno.

¿Y cuál es su opinión?

-Yo no estaba en ese momento en la vida política del PSN y no tengo mayor criterio. Lo que sí creo es que el fracaso de aquel Gobierno es fácil verlo viendo los errores de UPN de pactar primero con el PSN y luego con el PP.

¿Cómo está ahora mismo el PSN?

-Estamos en un proceso de renovación, de rejuvenecer los representantes y mantener lo que han sido los valores de la organización en Navarra. Yo me siento muy cómodo porque es verdad que en el equipo de preparación de campaña hay mucha gente nueva y veo mucha ilusión. Veo bien al partido, efectivamente nos ha afectado como al resto de partidos el replanteamiento sociológico que se ha dado en la sociedad y tenemos que tender a hacer las cosas de manera diferente y estoy convencido que lo vamos a poder cumplir.

¿Cuál sería un buen resultado para el PSN en las generales?

-Yo creo que vamos a estar entre las dos primeras fuerzas, lo que no se es en qué orden.

¿El resto de diputados cómo se repartiría?

-Todavía hay que ver porque muchos de los grupos aun no han establecido su sistema de alianzas y habrá que ver.



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