04 Sep 2017 LAS RAZONES DEL CANAL DE NAVARRA, AYER Y HOY TAMBIÉN

BERNARDO CIRIZA (Secretario de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Transición Energética del PSN-PSOE) Diario de Navarra – Cuando hace ya varios años se diseñó y se plasmó la idea de construir el Canal de Navarra, se hizo sobre varias premisas, entre las que destaco: 1ª El agua era y es un bien escaso, y el agua de calidad todavía más. 2º El agua de calidad era y es necesaria y fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad moderna. 3º El Canal de Navarra iba a ser una infraestructura que vertebrara Navarra, trasladando el agua de norte a sur, apoyado en tres pilares: a) abastecimiento de agua de boca para la Comarca de Pamplona y la Zona Media, y también agua para uso industrial; b) transformación de secanos en regadíos y modernización de regadíos tradicionales (más de 45.000 Has); c) y por último generación de energía renovable mediante la construcción de dos centrales hidroeléctricas en su curso.

El proyecto, por distintos avatares, fundamentalmente políticos, ha ralentizado su desarrollo. Por un lado el Gobierno de UPN paralizó las obras durante varios años, y por el otro el Gobierno actual tardó mucho tiempo en darse cuenta del fuerte apoyo social que tenía el Canal, y sobre todo tardó en reconocer la importancia que este proyecto tenía para Navarra a todos los niveles. Entre medio, se decidió proyectar y realizar una Ampliación de la 1ª Fase (15.000 Has en Ega y Arga), que no estaba prevista en el proyecto original, y posponer el inicio de la 2ª Fase. Cuando el Gobierno actual empezó a cogerle el pulso, se encontró con fuertes discrepancias por parte de alguno de sus socios, y ahora nos encontramos en un momento en que la Consejería, al parecer, ya ha visto que las premisas sobre las que se basó la obra eran acertadas, y que a pesar de las muchas dificultades (algunas generadas por la oposición al proyecto de sus socios de Gobierno), los tres pilares en los que se apoyaba la financiación y el desarrollo de la obra van dando sus frutos. El abastecimiento de agua de boca ya es una realidad en la Comarca de Pamplona, y en breve lo será en la Zona Media, así como la posibilidad de utilización del agua del Canal para uso industrial.

La transformación y modernización de regadíos, así como la utilización del agua para ganadería, son una realidad en la 1ª Fase. Próximamente lo serán en la Ampliación de la 1ª Fase y en los siguientes meses dará sus primeros pasos la 2ª Fase. Y por último, la generación de Energía Renovable desde las Centrales Hidroeléctricas, está en marcha ahorrando muchas toneladas de CO2 en su lucha contra el cambio climático.
Llegados a este punto, nos encontramos con dos retos: el primero, cómo será el desarrollo de la 2ª Fase, y el segundo, qué vamos a hacer con el resto de regadíos tradicionales que hay en Navarra, muchos de ellos obsoletos y deteriorados, pero que por navarros tienen el mismo derecho que los regantes del Canal a que sus explotaciones puedan beneficiarse de sistemas modernos de riego y de optimización de sus explotaciones con concentraciones parcelarias etc. Estamos hablando de los regantes, entre otros, del Canal Imperial, Canal de Lodosa, Canal de Bardenas y Canal de Tauste.

En lo relativo a la 2ª Fase, se inició por parte de la Consejería un período de consultas sobre demanda actual y posibles alternativas. La discusión está en cómo ajustar la oferta inicial de 21.500 Has a la demanda actual, sensiblemente menor. En este sentido, a lo largo del desarrollo de las obras en los diferentes sectores, hemos podido comprobar como la demanda iba en aumento considerable conforme se realizaban las obras y los regantes veían la posibilidad real de disponer de agua. Por eso, el PSN-PSOE, siendo consciente de que una vez realizadas las obras, cualquier ampliación será inviable, proponemos realizar una obra que permita regar el máximo de hectáreas posibles el día de mañana. En lo relativo a la polémica de si la obra ha de ser realizada a cielo abierto o subterránea, confiamos en que los ingenieros buscaran la mejor solución técnica que respetando el medio ambiente proporcione la capacidad suficiente para acercarnos al proyecto original. En cuanto al resto de Mancomunidades de regantes antes citadas, proponemos realizar un plan integral de modernización de todos los regadíos tradicionales, y acompasar la ejecución conjuntamente de estas obras y las del Canal de Navarra a la disponibilidad presupuestaria. En definitiva, como conclusión, en el tiempo se está demostrando que las obras del Canal de Navarra han sido y son “productivas” y “sostenibles” ayer, y hoy también.



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