
26 Abr 2018 EL PARLAMENTO RECHAZA LA PROPUESTA SOCIALISTA DE CREAR UN OBSERVATORIO PARA VELAR POR EL BUEN USO DE LOS DATOS PERSONALES DE LA CIUDADANÍA
El Parlamento foral ha rechazado la propuesta socialista de constituir un Observatorio de la Gestión del Dato que velara por el buen uso de los datos de carácter personal y que informara a la ciudadanía de las implicaciones de la cesión de sus datos a otras personas, organismos o entidades en cualquier parte del mundo.
Algo que ha lamentado el portavoz socialista en la materia, Guzmán Garmendia, que considera que “tenemos que ponernos al día”. De hecho, recuerda que este mes de mayo entra en vigor a nivel europeo el Reglamento General de Protección de Datos, que implicará el que las empresas, pero también las administraciones públicas, tengan un delegado de protección de datos. Así que el socialista entiende que el ejecutivo tenía la oportunidad de dar ejemplo en esta materia, y crear su propio Observatorio, como ya han hecho otras comunidades como Cataluña o el País Vasco.
Denuncia Garmendia que el Gobierno de Navarra no está trabajando ni invirtiendo suficientes recursos en la seguridad, como demuestra la reciente brecha detectada en la Hacienda foral, y mantiene un presupuesto en informática que prácticamente no ha variado en los últimos quince años.
“Nuestra vulnerabilidad se ha multiplicado, y en los próximos cinco años el crecimiento exponencial va a ser brutal”, señala el socialista.
Lo que sí se ha aprobado es el punto de la moción del PSN-PSOE en el que se insta al ejecutivo a explotar toda aquella información relativa a sus ciudadanos de la que dispone, que es “mucha, rica y puede generar valor a la sociedad”. Así se podría avanzar en cuestiones como la investigación y el diagnóstico en el Servicio Navarro de Salud; la lucha contra el fraude fiscal; la eficiencia en la explotación agrícola; o la igualdad de oportunidades en Educación.
Explotando el Big Data navarro se podrían también predecir acciones delictivas, plantear una política de turismo inteligente, construir ciudades inteligentes o favorecer políticas de movilidad.
Porque, como señala Garmendia, “los peligros están ahí y debemos ser responsables e invertir en las Tecnologías de la Información y la Comunicación; pero al mismo tiempo el potencial de los datos es brutal y debemos trabajar por el bien común”.