17 Oct 2017 CHIVITE INSTA A BARKOS A MODIFICAR EL DECRETO DEL EUSKERA PARA QUE SE AJUSTE A LA LEGALIDAD Y A LA REALIDAD SOCIOLINGÜÍSTICA

No podemos permitir que se atente contra la igualdad de oportunidades en el acceso a la Función Pública

La portavoz parlamentaria del PSN-PSOE, María Chivite, insta a la Presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, a que se modifique el Decreto Foral que regula el uso del euskera en las Administraciones Públicas para que se ajuste a la legalidad y a la realidad sociolingüística. Chivite señala que el Dictamen del Consejo de Navarra sobre este decreto concluye que varios artículos y una disposición no se ajustan a la legalidad, lo cual es grave.

La portavoz valora que Barkos, en el Parlamento, haya mostrado disposición a rectificar algunos contenidos si bien al no haber detallado cuáles, señala que los socialistas estarán vigilantes para ver si de verdad se modifica lo sustancial o se queda en un mero ejercicio de maquillaje.

Chivite afirma que los socialistas siempre han defendido que cualquier normativa sobre el euskera se haga conforme a la realidad sociolingüística de Navarra, donde no llega al 13 por ciento la población que habla esta lengua, y en el caso del empleo público, que se garantice la igualdad de oportunidades en su acceso.

La socialista apunta que el citado dictamen ve falta de justificación de los porcentajes establecidos como mérito en los concursos-oposición o de mérito y en la movilidad tanto para la zona mixta como para la zona no vascófona, y destaca que se cambian sustancialmente las reglas del juego que existen hasta ahora.

Señala también como otro aspecto relevante la consideración de servicios centrales. Añade que bajo ese paraguas el Gobierno podría actuar con arbitrariedad para decidir qué es y qué no es un servicio central. A este respecto, el dictamen dice que la legalidad dependerá del contenido y no de la ubicación sistemática en la norma.

Preocupante para Chivite es que en el decreto se obvie el espacio de la negociación colectiva para una cuestión trascendental, como es determinar qué puestos tienen que ser bilingües.

La portavoz concluye que la Presidenta debe serlo de todos los navarros y navarras, actuar conforme al interés general, y no hacerlo en nombre de su partido y primando a una minoría, a la que por supuesto hay que respetar, a costa de pasar el rodillo por encima de la mayoría.