
19 Abr 2016 30 Años del Hospital de Tudela. Un gran pasado y un necesario futuro
JESÚS MARI FERNÁNDEZ (Diputado del PSN-PSOE) Diario de Navarra – Hace ahora 30 años de la apertura del hospital de Tudela, exactamente fue un 20 de Febrero de 1986. El hospital de Tudela nace por tanto de la mano de la Ley General de Salud (LGS), Ley 14/1986 del 25 de abril de 1986. Y es precisamente una de las infraestructuras que pone de relieve el nuevo modelo sanitario que inicia dicha Ley, una sanidad universal, integrada y anclada a su territorio y a su gente. Precisamente por eso ya la LGS contempla en su capítulo III la organización de Áreas de salud que se responsabilizan de “la gestión unitaria de los centros y establecimientos del Servicio de Salud de la Comunidad Autónoma en su demarcación territorial y de las prestaciones sanitarias y programas sanitarios a desarrollar por ellos”. Una gestión con participación de profesionales y usuarios a través de sus ayuntamientos. Fue el origen del hospital de Tudela una reivindicación largamente buscada por un colectivo de alcaldes y otros ciudadanos de la comarca, recogida por un Gobierno de Navarra socialista que financia y ejecuta las obras sobre terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Tudela, entonces socialista también. El Consejero Federico Tajadura fue quien dirigió e inauguró las obras del hospital. Y fue Ernest Lluch, ministro de la época, quien impulsa la iniciativa desde su comienzo firmando el acuerdo de financiación de servicios entre Insalud y Gobierno de Navarra que permitía al hospital financiarse en más de un 90% e integrar en el hospital, ya a partir de 1987, el personal sanitario del Insalud existente en Tudela y comarca. Plena y leal colaboración pues de Ayuntamientos, Gobierno de Navarra y de España.
El hospital se construye y equipa a pesar de ocurrir durante una de las mayores crisis económicas españolas que venía gestándose desde inicios de 1980 y que obliga a devaluar la peseta, nacionalizar bancos, el PIB entra en recesión y el paro asciende a la tasa nada banal del 21% en 1986. ¿Les suena esta crisis? Pues bien. A pesar de todo ello, la iniciativa política de ambos Gobiernos por aquel entonces permitieron alcanzar esta significativa infraestructura que, además de generar una enorme riqueza y empleo en la tan necesitada comarca de la Ribera navarra durante todos estos años, contribuye hoy también a asentar y fijar la población de la ribera en sus pueblos.
Poco después, en 1990, la Ley Foral de Salud 10/90 de 23 de Noviembre, de la cual por cierto se han cumplido hace unos pocos meses 25 años sin que el actual Gobierno de Navarra haya hecho recordatorio ni balance alguno, da carta de naturaleza al área de salud de Tudela, iniciándose un proceso entonces de gestión única y coordinación de los servicios de atención primaria de toda la Ribera con los servicios hospitalarios del hospital que desgraciadamente no ha encontrado desarrollo en todos estos últimos 25 años.
Hitos importantes del desarrollo del hospital fueron sin duda la apertura en los años 87 y 88 de los servicios de Hemodiálisis y Rehabilitación, y en 1996, con un tudelano como consejero de salud, Fernando Puras, de la apertura del primer TAC, y en 1997 el inicio de la anestesia epidural y acompañamiento en el parto, poco después de haberse iniciado en 1996, no sin grandes dificultades, en el hospital Virgen del Camino de Pamplona.
Lamentablemente en la ceremonia organizada por el Gobierno de Navarra para conmemorar los 30 años del hospital no se hizo justicia ni se llegó a nombrar ni a invitar a los impulsores de este hospital haciendo gala de una amnesia histórica difícilmente casual.
El hospital de Tudela es hoy una estructura viva, con profesionales dedicados y dispuestos a mantener siempre al día la calidad de la atención sanitaria que allí se presta, no exento de desafíos importantes. Retos que comienzan por tener un proyecto de área de salud integrada que potencie toda la capacidad de colaboración entre los profesionales de atención primaria y especializada, colaboración facilitada por un mayor uso y acceso a tecnologías de diagnóstico (ecografías, …) y de comunicación (teleconsultas, …) hoy inexistente. El hospital requiere fortalecer sus recursos humanos, sin los cuales es imposible pretender lograr una asistencia de calidad o reducir las importantes listas de espera que acumula. Requiere el hospital una puesta al día de su equipamiento, gran parte de él obsoleto o fuera de su vida útil tras años de falta de inversión. Hoy no se concibe un hospital de esta dimensión sin una Resonancia Magnética dentro de su propio entorno, y no como la subcontratada en la actualidad. Requiere el hospital también un salto hacia lo que es un hospital del siglo XXI. Un hospital volcado y dotado de las mejores instalaciones ambulatorias (cirugía de corta estancia, hospitalización oncológica de día, etc.) y aquí es de nuevo donde el hospital presenta mayores deficiencias. Retos que estoy seguro los profesionales del hospital estarían deseosos de acompañar y de promover si se diese la iniciativa por parte del Departamento de Salud y de las gerencias del hospital y Servicio Navarro de Salud que hoy no vemos.